En estos días de ola de frío ha vuelto a rondar por mi cabeza el recuerdo que tuve hace un mes, durante el fin de semana de lluvia torrencial que azotó el Campo de Cartagena a lo ancho y largo de su extensión. Y es que fueron unas precipitaciones históricas en esta zona, sin precedente similar desde las inundaciones que se produjeron justo antes del cambio de siglo, en el año 2000. Aquellas también nos dejaron imágenes imborrables de la Rambla de Benipila, desbordada, y los alrededores del Estadio Cartagonova anegados, prácticamente convertidos en laguna.
Curiosamente, al repasar la hemeroteca, he comprobado que dichas lluvias del año 2000 no estuvieron relacionadas con el episodio que se removía en mi memoria. Tenía interiorizado que habían tenido lugar en los días previos a la visita de la Selección Española, para su partido amistoso ante Polonia, pero no. La inolvidable cita de la ciudad con la roja se produjo en enero, mientras que las inundaciones a causa de la referida gota fría fueron en el mes de octubre; de ese mismo año, eso sí. El motivo de porqué ambos recuerdos de lluvia y Selección quedaron conectados en mi retentiva, hasta ahora, lo explico a continuación.
Primero, el contexto. La visita de la Selección Española a Cartagena tuvo lugar en la temporada 1999/00, la posterior al cordobazo. El equipo, como hemos comentado aquí