Llega el mes de junio y... ¿qué ocurriría en Cartagena si tuviésemos un UCAM en Segunda?

El ascenso a la Segunda División del UCAM Murcia casi se ha solapado en el tiempo con la llegada del mes de junio. Un mes correspondiente con la llegada del verano y, en muchos casos, momento de hacer balance. También, para muchos, como así ocurrió hace un año, puede ser un mes propicio para demostrar su escasa fidelidad a un club de fútbol.

¿Y si... ?

Al otro lado del Puerto de la Cadena, si no ocurre nada en cuanto a problemas financieros que se traduzcan en problemas deportivos, tendrán el año que viene al histórico Real Murcia en Segunda División 'B' y al novel UCAM Murcia en el fútbol profesional... compitiendo, salvo sorpresa mayúscula, en el viejo estadio de la Condomina, el lugar en el que el club grana forjó sus éxitos más importantes.

La pregunta es si la afición de la ciudad del Segura, con la llegada del mes de junio, seguirá apoyando en masa a un club casi centenario, con una historia importante en la Segunda División y un historial aceptable en la Primera División, si atendemos al número de temporadas o, si por el contrario, apostará por un
león joven y con ganas de cazar, es decir, por el UCAM.

Reconozco que asistir al devenir de los acontecimientos, en este sentido, me seduce y creo, aunque sin tenerlo claro, evidentemente, que en Murcia seguirá habiendo una masa importante de abonados que sigan siendo fieles al Real Murcia, a pesar de que para muchos, apostar por un equipo emergente, sin la losa de las deudas y con nuevos bríos, sea un caramelo muy goloso y difícil de rechazar.

Como decíamos, el mes de junio, es un mes propicio para hacer balance. Si atendemos a lo que ocurrió en Cartagena hace un año, también en un momento crítico, podemos encontrar muchas similitudes con el caso murciano. Hace un año sonaba con fuerza la posibilidad de abandonar al león dormido, con escaso brío y sediento de caza, es decir, al Fútbol Club Cartagena. Otro león amenazaba al club y, empujado por las circunstancias, quiso ocupar el hábitat del primero. Muchos, como si se tratase de una carrera de galgos, apostaron por el león joven y rápido. Otros, una minoría, siguieron confiando en el león agazapado. Con el tiempo, el león agazapado se ha levantado de su hastío, pero siente, seguro, que ante cualquier eventualidad negativa puede correr peligro de nuevo.

Una eventualidad negativa que podría ser, por ejemplo, contar en Cartagena con un UCAM en la Segunda División. Personalmente, creo que el león cansado se encontraría herido de muerte y que el león joven sería aupado, como pudo haber ocurrido hace un año con una jugada mucho menos clara y golosa. Tengo bastante claro lo que podría ocurrir en la Trimilenaria. Lo que no tengo tan claro es lo que ocurrirá en Murcia. Quizá, por desgracia, la afición del Fútbol Club Cartagena tenga que aprender lo que significa apostar por algo, a pesar de que el viento sople en contra. Y quizá eso sirva, algún día, para que el Efesé arraigue de verdad, para que el león cansado remonte. Veremos.

"La fidelidad comprada siempre es sospechosa y, por lo general, de corta duración" Tácito

Imagen| UCAMdeportes