Sucedía el pasado sábado, paralelamente al hecho fundamental de haber recuperado el liderato, que la victoria del FC Cartagena en casa del filial bético certificaba matemáticamente que los albinegros estarán el próximo mes de mayo disputando la venidera promoción de ascenso a Segunda División. Cierto es que virtualmente estaba hecho desde diciembre, cuando para algunos casi parecía que hubiésemos ascendido ya, pero la realidad es que no ha sido hasta esta Jornada 35 que ese objetivo se ha materializado. Así que congratulémonos por ello. Además, dicha clasificación para el play-off supondrá la nada desdeñable cifra de cuatro participaciones en esta fase de la competición en las últimas seis temporadas. Y podríamos añadir una quinta, en las siete últimas temporadas en la categoría, si contásemos la del ascenso de 2009. Ojo con el dato, que es bastante más importante de lo que pudiera aparentar a primera vista.
Sé que los habrá que pensarán que disputar un play-off de ascenso de poco sirve si no se acaba culminando. Pero no, creedme, están malacostumbrados a probar en el fútbol más mieles que momentos amargos. Los play-offs no los regalan (ni que fueran un máster) y hay que ponerlos en valor. O también encontraremos a los que dirán que es obligación para una entidad como la del Cartagena estar ahí en 2ªB, siempre, a lo que servidor hasta se atrevería a añadir que la obligación debería ser estar en superior categoría. Pero repito lo de antes, es que no lo regalan, y la prueba empírica es que lo de cuatro promociones en seis temporadas no es para nada habitual en nuestra historia.
Bolas de la RFEF |
Retrocediendo a los dos años, en una entonces recién estrenada 2ªB, a principios de los 80s no había ni promoción. El ascenso era directo para los dos primeros clasificados de la