La ausencia de empate en el derbi suele dejar una resaca amarga en uno de los bandos, de esas en las que te duele todo el cuerpo, sientes náuseas y maldices hasta a la camarera que te sirvió el último chupito. Una resaca de Nochevieja, en la que la situación te pide encarecidamente mantita, estufa y un poco de Premier League -que es lo que solía haber en Año Nuevo-, reposando la hecatombe de sensaciones del día previo, como pasa por ejemplo tras un derbi perdido, en el que te acuestas sin cenar, autocastigándote como si hubieras fallado tú la ultima ocasión delante del portero.
Chrisantus y Hugo (Fuente: News Europa) |
Darle un plus de importancia a este partido es inevitable por razones obvias: tu eterno rival, desplazamiento masivo de afición visitante, casi final de temporada y puntos que pueden dejar fuera o meter en la pelea a unos e impulsar o sumir en un entorno de dudas a otros. Viendo lo que se cocinaba en el vestuario local, ya se podía vaticinar quién iba a salir a por el partido. Solo mensajes positivos, unión fraternal del grupo y frases del tipo “todo va a salir bien” que hacían temer lo peor ya desde el principio para los intereses cartageneros. Era su partido, el que tenían marcado en rojo, el que necesitaban ganar desde el pitido inicial, sin especular con el resultado y sabiendo que delante iban a tener a un Efesé con la moral por las nubes. Y eso se notó.
Nada más lejos de la realidad, el Cartagena salió con menos activación, pensando que el Murcia de Salmerón iba a ser fiel a su estilo rocoso, buscando partidos largos y ahí estuvo la clave. En un pestañeo llegaron dos goles que hicieron que el plan trazado por
Monteagudo cayera como un castillo de naipes. El gol de Rubén Cruz fue un premio inmerecido para un equipo albinegro que pareció conformarse con el empate antes de empezar. Pasó lo que suele pasar cuando sales a empatar, que empiezas perdiendo y a partir de ese momento todo es más difícil, te invade el escenario, el marcador en contra cae como una losa y la sensación de decepción ante tu afición desplazada destruye la aparente convicción con la que se afrontaba el derbi. Luego se empezó a jugar como quizás debió hacerlo un equipo que aspira al liderato, pero los 25 primeros minutos valen doble y aunque se rozó el empate, el pitido final con derrota te deja marcada una huella ya imborrable. Has perdido una oportunidad magnífica de asestar el golpe definitivo al rival y comandar el grupo con 5 partidos por jugarse.
Monteagudo cayera como un castillo de naipes. El gol de Rubén Cruz fue un premio inmerecido para un equipo albinegro que pareció conformarse con el empate antes de empezar. Pasó lo que suele pasar cuando sales a empatar, que empiezas perdiendo y a partir de ese momento todo es más difícil, te invade el escenario, el marcador en contra cae como una losa y la sensación de decepción ante tu afición desplazada destruye la aparente convicción con la que se afrontaba el derbi. Luego se empezó a jugar como quizás debió hacerlo un equipo que aspira al liderato, pero los 25 primeros minutos valen doble y aunque se rozó el empate, el pitido final con derrota te deja marcada una huella ya imborrable. Has perdido una oportunidad magnífica de asestar el golpe definitivo al rival y comandar el grupo con 5 partidos por jugarse.
En la grada, casi 2.000 cartageneros, que sin ser la escalofriante cifra del pasado curso o del mágico 1-4, allá por 2009, sigue siendo un desplazamiento más que digno teniendo en cuenta que disputamos la categoría de bronce todavía. Es el mayor activo de este club, la afición, que con su eterna exigencia (a veces excesiva) no deja colgado a los suyos en un partido de este calibre. Ir a Murcia a ver un derbi, gusta al cartagenero e inquieta al murcianismo, que está viendo al Efesé como una amenaza que hace una década no tenía, que por mucha intención económica que ponga a pesar de su maltrecha salud, ya no es la referencia que era en la región, porque el equipo portuario le está superando como un avión en casi todo estas últimas temporadas. Y es que este derbi que hace unos años se jugaba de uvas a peras, se está haciendo muy habitual mientras ambos equipos tratan de salir de las mazmorras del fútbol español.
Las cosas como están, el Murcia seguirá siendo ese incordio hasta la jornada 38, porque así tiene que ser. Si a la categoría de los 80 equipos en la que suben solamente 4, le añadimos el picante de una rivalidad ancestral como la nuestra, cuando se logre el objetivo en 7 semanas (o en 11) de volver a jugar con los grandes dará igual este irritante malestar post-derbi, tendremos la más dulce de las celebraciones, la que desencadenará en una resaca tan radiante y pura, que nos permitirá tomarnos las próximas tres Nocheviejas de asueto.
Vídeo sobre:
ResponderEliminarPOR CARTAGENA Y POR MURCIA, CARTAGENA PROVINCIA:
https://youtu.be/iGZ90d8OtVw
Yo no soy cartagenero, sino pamplonica, de la capital de Navarra, pero viví allí un tiempo y me siento identificado con esta reivindicación. Me gusta la historia de España y la política y creo que hay añadir la provincia de Cartagena. Hay que ganarse los apoyos, no solo en Cartagena ciudad, sino en el Campo de Cartagena y todo el territorio de la futura provincia. Hay que intentar que los partidos lo apoyen. El antimurcianismo de algunos cartageneros es contraproducente para recabar apoyos para la provincia de Cartagena. Hay que conseguir que en el conjunto de la región se perciba que la provincia de Cartagena va a aportar más diputados y va a beneficiar a todos.
Para convencer de la creación de la provincia de Cartagena a la gente se le puede hablar de las gestas que ha hecho Cartagena por España. La cuestión es que se ponga el asunto en el foco de atención y una vez se ponga quizás se sumen PP, PSOE y Ciudadanos, e incluso Podemos, por no quedar mal con Cartagena. Y si Vox consigue convencer de que se cree la provincia de Cartagena y si se quiere llevar la gloria, pues que se la lleve, aunque no quede como protagonista ningún partido. La cuestión es que se cree la provincia de Cartagena.
La bandera de la provincia debería ser la marítima, la de la cruz blanca con el fondo rojizo, añadiéndole el escudo de la ciudad de Cartagena para tener una distinción de la de la ciudad, ya que los cartageneros están acostumbrados a poner en el coche la pegatina con la bandera de la provincia marítima. Hasta hice un vídeo con la bandera y un lema que podéis hacer vuestro para que Murcia os apoye: “Por Cartagena y por Murcia, Cartagena provincia”. Por Cartagena y por Murcia, Cartagena provincia
La Región de Murcia es una región española sumamente infrarrepresentada para el tamaño de su población.
Expongo más argumentos a favor de esta provincia. Me gusta la historia de España y creo que Cartagena es la única ciudad y comarca que merecen provincia. Tanto por el tamaño, como por la historia desde los cartagineses, romanos, cantón… ¿Que otras ciudades o comarcas tendrían envidia y reivindicarían lo mismo? Pues allá ellas. Hay ciudades con el mismo o mayor tamaño de Cartagena: Móstoles, Elche, Hospitalet, Jerez… Pero ninguna reúne las características de Cartagena. Es antiquísima y fue capital de una provincia romana abarcando una parte importante de España. Ya fue provincia a la vez que cuando se crearon las 50 actuales provincias españolas. Tiene un destacado estratégico puerto marítimo, clave en la defensa de España. Otras localidades tienen el tamaño de Cartagena o más, pero no tienen área metropolitana propia. Así Hospitalet es parte del área metropolitana de Barcelona, lo mismo que Móstoles lo es Madrid, Gijón de Oviedo e incluso Elche de Alicante. Son prácticamente barrios de extrarradio de sus respectivas capitales provinciales. Cartagena en cambio tiene su propia área metropolitana, no es parte de la de Murcia. Jerez es grande y está alejado de Cádiz, pero no tiene ni la historia, ni la posición estratégica, ni la relevancia militar que tiene Cartagena. Por otro lado la Región de Murcia tiene bastante tamaño y población, pero al ser sólo una provincia está infrarrepresentada electoralmente. El cartagenerismo tiene apoyo de gente de toda ideología, aunque no de la mayoría de partidos nacionales. Además una ciudad y su Campo de Cartagena tan fiel a España y tan destacada militarmente hay que mimarla. No sólo por Cartagena y por su campo, sino por la propia región (más diputados y senadores) y el conjunto de España. Si se explican bien estas razones para crear la provincia de Cartagena la España patriota lo va a entender. Los militares lo van a entender. Y una diputación provincial más no supone ningún gasto que no se compense con la eliminación de autonomías o devolución de competencias.
Y Albacete, tan olvidado en Castilla la Mancha, debería volver también con Murcia. Así lo del trasvase se arreglaría. Quizás en Albacete puede ganarse apoyos que con el tema del agua de más apoyos al cartagenerismo en toda la actual región de Murcia.
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