Sin pretensión de tentar a la suerte, no como algunos imprudentes jugadores que tocan la copa antes de una final, y después de analizar nuestra historia, diría que en Cartagena casi mejor nos olvidamos de los cánones establecidos. Porque más gafes es difícil que vayamos a ser. Así que vamos a transgredir un poquito los códigos, en vísperas de lo que pueda ocurrir este domingo, y a continuación daremos un repaso a los ascensos del fútbol de la ciudad a Segunda División.
Para retrotraernos al primero de ellos debemos dirigirnos a febrero de 1936, en plena II República y con la Guerra Civil a escasos meses vista. Recordemos que la liga nacional se había fundado en 1929 con el propio efesé como miembro, aunque luego descendiese a las primeras de cambio. El entonces Cartagena Foot-ball Club se proclamaba campeón de la categoría Primera Regional, en la que competían dos equipos más de la ciudad como Gimnástica Abad y Plus Ultra Lisvert, y debía enfrentarse a otro campeón regional para lograr el objetivo. Además, aquella eliminatoria por el ascenso abría la puerta a la siguiente fase del Campeonato de España (Copa del Rey), por lo que poseía doble valor. La ida ante el Villarreal acababa 5-0 en El Almarjal y en la vuelta, pese al ambiente hostil, se aguantaba la renta cayendo por 3-1. Evidentemente no se volvería a jugar en la división de plata hasta finalizada la guerra.
El segundo de los ascensos se producía de forma un tanto particular. Fue en 1949, ya con los campeonatos ligueros jerarquizados de una forma más próxima a la actual. El renombrado Cartagena Club de Fútbol, por imperativo franquista, era encuadrado en el Grupo V de Tercera División, de los seis que existían, y quedaba en tercer lugar por detrás de Albacete y Elche. La promoción esta vez tenía forma de liguilla, frente a otros dos