lunes, 19 de junio de 2017

Una mirada a las entrañas del club

La temporada 2016/2017 ha tocado a su fin para el Fútbol Club Cartagena y, además del común balance deportivo, no está de más hacer un ejercicio, un análisis, siquiera para recordar cuál es la situación financiera del club.

Recordemos que en febrero de 2016 se aprobó un convenio de acreedores ciertamente beneficioso para los intereses del club departamental. Pero, ¿de dónde se partía? ¿en qué situación quedó el club?

Estadio Municipal Cartagonova
El club debía, entre acreedores públicos y privados, más de cuatro millones y medio de euros. Dentro de ese pasivo, algo más de dos millones correspondían a un pasivo con Hacienda que, al ser reclamado por la misma fuera de plazo al iniciarse el proceso concursal (cuando los acreedores pueden hacerlo), pasó de crédito privilegiado a subordinado (arrastrado por la quita aprobada por acreedores ordinarios). Un hecho clave en la situación financiera actual.

La quita fue del 70%, lo cual supuso que los créditos subordinados quedasen en algo más de 700.000€. En cuanto a los ordinarios, pasaron de casi un millón de € a poco más de un cuarto de millón. Con esta jugada, el club se ahorró alrededor de los dos millones y medio de euros. Quedaban los privilegiados, que no se acogieron a quitas ni esperas. El montante total de este pasivo se mantuvo en alrededor del millón y medio.

Por tanto, el resultado fue que de los más de cuatro millones y medio de deuda, se pasó a poco más de dos millones. Recordemos: alrededor del millón y medio de créditos privilegiados más cerca del millón resultante tras la quita ejecutada sobre créditos ordinarios y subordinados.

En resumen, como la propuesta de convenio triunfante fue la de quita del 70% y espera de dos años, el FC Cartagena se encuentra ahora mismo en esa situación. Hasta el año 2018 no empezará a pagar ese millón, con un plazo de amortización de siete años. Pero
el problema viene con los créditos privilegiados, que alcanzan casi el millón y medio de euros y con los que el club debe haber alcanzado un acuerdo con Hacienda y la Seguridad Social para ir amortizando poco a poco esa deuda.

Esto último es algo a lo que se le da escasa importancia, por no decir que se obvia. Es decir, cuando se analiza la situación financiera del club se habla, equivocadamente, de que la deuda del Efesé es únicamente lo sujeto a convenio. Nada más lejos de la realidad.

Corolario: suponiendo que el Cartagena haya cerrado el primer ejercicio post aprobación de convenio en positivo o sin pérdidas, ese dinero debe ir destinado, en gran parte, a cubrir el pasivo obligado con acreedores privilegiados, para así afrontar el futuro con mayor garantía de éxito y encarar el inicio de las obligaciones del convenio, en 2018, sin tantas tiranteces.

La base es buena y la voluntad mejor. No obstante, no se pueden lanzar las campanas al vuelo cuando se deben alrededor de dos millones de euros porque un ejercicio haya resultado positivo. El FC Cartagena tiene futuro si no se incide en los errores del pasado. Que la afición lo comprenda es clave.

“Per aspera ad astra”

Pedro José Martínez Ortiz
Doctor en Administración y Dirección de Empresas y Economista

Imagen: Ceroacero
*Publicado en la edición impresa del diario La Opinión de Cartagena del 19/06/2017


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